domingo, 4 de agosto de 2013

153 El asesinato de Apsirato

a. Sobreviven muchas versiones diferentes de la vuelta del Argo a Tesalia, aunque se conviene generalmente en que, siguiendo el consejo de Fineo, los argonautas costearon el Mar Negro en dirección contraria al sol. Algunos dicen que cuando Eetes los alcanzó, cerca de la desembocadura del Danubio, Medea mató a su joven hermanastro Apsirto, al que había llevado a bordo, y lo descuartizó y arrojó un pedazo tras otro a la corriente rápida. Esta cruel estratagema demoró la persecución, porque obligó a Eetes a recoger cada trozo para enterrarlo luego en Tomi. Se dice que el verdadero nombre del hermanastro de Medea era Egialeo, que «Apsirto», que significa «arrojado», sólo recuerda lo que les sucedió a sus miembros descuartizados después de su muerte. Otros sitúan el crimen en Eea misma y dicen que Jasón mató también a Eetes.

b. La versión más minuciosa y coherente, no obstante, es que Apsirto, enviado por Eetes en persecución de Jasón, alcanzó al Argo en la desembocadura del Danubio, donde los argonautas convinieron en desembarcar a Medea en una isla cercana consagrada a Ártemis, dejándola a cargo de una sacerdotisa durante unos días; entretanto un rey de los brigios juzgaría el caso y decidiría si debía volver a su patria o seguir a Jasón hasta Grecia y en poder de quién quedaría el vellocino de oro. Pero Medea envió un mensaje privado a Apsirto, fingiendo que la habían raptado por la fuerza y pidiéndole que la liberara. Esa noche, cuando él desembarcó en la isla y con ello violó la tregua, Jasón le siguió, le acechó y le dio muerte por la espalda. Luego cortó las extremidades de Apsirto y chupó tres veces parte de la sangre derramada, que escupió cada vez, para impedir que el ánima le persiguiera. Tan pronto como Medea estuvo otra vez a bordo del Argo, los argonautas atacaron a los colquideos que se habían quedado sin jefe, dispersaron su flotilla y huyeron.

c. Según algunos, después de la muerte de Apsirto el Argo volvió atrás y remontó el Fasis hasta el Mar Caspio, y desde allí pasó al Océano Indico, volviendo al Mediterráneo por el lago Tritonis. Otros dicen que remontó el Danubio y el Save y luego descendió por el Po, que se une con el Save, al mar Adriático. Pero lo persiguieron las tormentas y lo llevaron alrededor de toda la costa de Italia, hasta que llegó a la isla Eea de Circe. Otros más dicen que remontó el Danubio y luego llegó a la isla de Circe por el Po y las rebalsas arremolinadas donde se une con el Ródano.

d. Otros sostienen que los argonautas remontaron el Don hasta que llegaron a sus fuentes; luego arrastraron el Argo hasta las fuentes de otro río que corre hacia el norte y desemboca en el golfo de. Finlandia. O que desde el Danubio lo llevaron hasta las fuentes del río Elba y por las aguas de éste llegaron a Jutlandia. Y que desde allí navegaron hacia el oeste hasta el océano, pasando por Gran Bretaña e Irlanda, y llegaron a la isla de Circe pasando entre las Columnas de Heracles y a lo largo de las costas de España y Galia.

e. Estas no son, sin embargo, rutas practicables. La verdad es que el Argo volvió por el Bosforo, la ruta por la que había ido, y pasó por el Helesponto sin inconvenientes porque los troyanos ya no podían impedírselo. Pues Heracles, a su regreso de Misia, había reunido una flota de seis naves [proporcionadas por los dolios y sus aliados percotes] y, remontando el río Escamandro a cubierto de la oscuridad, sorprendió y destruyó a la flota troyana. Luego entró en Troya abriéndose camino con su clava y exigió que el rey Laomedonte le entregara las yeguas devoradoras de hombres de Diomedes, que éste había dejado a su cargo algunos años antes. Cuando Laomedonte negó que tuviera conocimiento alguno de esas yeguas, Heracles los mató a él y a todos sus hijos, con excepción del infante Podarces, o Príamo, a quien nombró rey en su lugar.

f. Jasón y Medea ya no estaban a bordo del Argo. Su mástil oracular había hablado una vez más, negándose  a llevarla hasta que se hubiesen purificado del asesinato, y desde la desembocadura del Danubio habían ido por tierra a Eea, la isla en que vivía Circe, la tía de Medea. Ésta no era la Eea campaniana adonde Circe fue a vivir más tarde, sino su anterior residencia en Istria; y Medea  condujo a Jasón allá por el camino por el que los dones envueltos en paja de los hiperbóreos son llevados anualmente a Délos. Circe, a la que acudieron como suplicantes, los purificó a regañadientes con la sangre de una  cerda joven.

g. Ahora bien, a sus perseguidores colquideos se les había advertido que no debían volver sin Medea y el vellocino de oro, y sospechando que ella había ido a ver a Circe para que le purificase, siguieron al Argo por el mar Egeo, alrededor del Peloponeso y por la costa  del Iliria, sacando la conclusión acertada de que Medea y Jasón habían dispuesto que los fueran a buscar en Eea ».

h. Sin embargo, algunos dicen que Apsirto mandaba todavía la flotilla colquidea en ese momento y que Medea lo atrapó y asesinó en una de las islas ilirias llamadas ahora las Apsírtidas.

1.      La combinación del viaje occidental con el oriental fue aceptada hasta que aumentaron los conocimientos geográficos de los griegos y se hizo imposible conciliar los elementos principales de la fábula: a saber, la conquista del vellocino de oro desde el Fasis y la purificación de Medea y Jasón por Circe, quien vivía en Istria o frente a la costa occidental de Italia. Sin embargo, como ningún historiador podía ofender a su público rechazando el viaje como fabuloso, se suponía al principio que los argonautas habían vuelto del Mar Negro por el Danubio, el Save y el Adriático; luego, cuando los exploradores descubrieron que el Save no desemboca en el Adriático, se supuso que existía una confluencia del Danubio y el Po, por los que el Argo podía haber navegado; y cuando más tarde se comprobó que el Danubio era navegable sólo hasta las Puertas de Hierro y que no se unía con el Po, se sostuvo que había remontado el Fasis hasta el mar Caspio, y desde allí hasta el Océano Indico (donde se extendía otra Cólquide a lo largo de la costa malabar; Tolomeo Hefestiono: viii.1.10), y había vuelto por la «corriente del Océano» y el lago Tritonis.

2.      Como poco después se negó también la posibilidad de esta tercera ruta, los mitógrafos sugirieron que el Argo había remontado el Don, el cual, según se suponía, tenía sus fuentes en el Golfo de Finlandia, desde donde podía circunnavegar a Europa y volver a Grecia por el estrecho de Gibraltar. O que de algún modo había llegado al Elba por el Danubio y un largo transporte por tierra, y luego descendido por ese río hasta su desembocadura, y así vuelto a Grecia a lo largo de las costas de Irlanda y de España. Diodoro Sículo, quien tuvo la sensatez de darse cuenta de que el Argo sólo podía haber vuelto por el Bosforo, por donde había ido, trató este problema de una manera más realista e hizo la observación esclarecedora de que al Ister (ahora el Danubio) se lo confundía con frecuencia con el Istro, un arroyo de poca importancia que desembocaba en el Adriático cerca de Trieste. La verdad es que, inclusive en la época de Augusto, el geógrafo Pomponio Mela podía informar (ii.3.13 y 4.4) que el ramal occidental del Danubio «desemboca en el Adriático con una turbulencia y violencia iguales a las del Po». La toma del vellocino, la persecución por los colquideos y la muerte de Apsirto se habrían producido originalmente en el norte del Adriático. Ovidio prefería creer que Apsirto había sido asesinado en la desembocadura del Danubio y enterrado en Tomi, porque ése era el lugar donde él mismo estaba destinado a morir.

3.      Se dice que Eea (véase ITO.i-l y 5) había pertenecido a Crises, padre de Minia y bisabuelo de Frixo; y Crises significa «de oro». Muy bien puede haber sido su espíritu, más bien que el de Frixo, el que se ordenó a los minias que apaciguasen cuando fueron en busca del vellón. Según Éstrabón, Frixo tenía un altar de héroe en Mosquia, en el Mar Negro, «donde nunca se sacrifica un carnero»; no obstante, ésta debe haber sido una fundación posterior, promovida por la fama del viaje del Argo; así los romanos construyeron también templos a los héroes y heroínas griegos introducidos ficticiamente en su historia nacional.

4.      El nombre «Apsirto», que conmemora el deslizamiento de sus restos corriente abajo, era quizás un título local de Orfeo después de su desmembramiento por las Ménades (véase 28.d).

5.      Tanto Valerio Flaco como Diodoro Sículo afirman que Heracles saqueó Troya en el viaje de ida y no el de vuelta, pero esto parece ser un error.

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